Disculpen mi silencio, sufría carencia de inspiración; pero vuelvo para volver a hablar de ese asqueroso e inútil ser, vástago infernal de la mantis atea y la hormigua osera. En efecto, la mosca; y es que, ¿nunca os habéis parado a observar uno de estos asquerosos entes del averno y la habéis pillado frotándose las patitas anteriores, de forma realmente sospechosa? Sí, como cualquiera de nosotros haría tras elaborar un plan realmente malvado.
Pensaba que este insecto no cumplía ninguna función, pero al meditar de nuevo sobre el tema, y teniendo en cuenta lo de las patitas muchas preguntas surgen en mi cabeza: ¿Qué traman? ¿Se trata de despertarnos todas las mañanas de verano o es algo mayor? ¿Tiene algo que ver con el 2012, el número 23 o el chupacabras? No podemos saberlo, lo único que podemos hacer es sentarnos y esperar a que las moscas lleven a cabo sus perversas maquinaciones.
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